«El número de reproducción básico instantáneo (Rt) es el número promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar en un tiempo determinado». En el caso del retail, podemos utilizar el Rt como un KPI capaz de medir el número de personas a los que podemos contagiar nuestra vocación de trabajo en equipo. Los estudios demuestran que los comerciantes con equipos comprometidos son más productivos. Si hacemos caso de los datos publicados por Gallup, los retailers que tienen un alto compromiso de los empleados tienen mejor interacción con el cliente, mayor productividad, mejor retención y una rentabilidad un 21 % mayor. Casi nada.
¿Por qué el retail dedica tan pocos esfuerzos en analizar los KPI que muestran el compromiso del equipo?
Es evidente que los equipos formados por personas comprometidas con la organización, al estar emocionalmente implicadas con ella, son personas más proactivas. Esto significa que comparten sus ideas, se fijan en lo positivo de la empresa y lo expresan tanto interna como externamente. Buscan tanto su éxito personal como el de su organización por lo que no es extraño que superen los indicadores de productividad de su competencia.
Si sabemos qué hacen los equipos comprometidos solo hace falta hacer un seguimiento de estos comportamientos para conocer la evolución del compromiso. Pongamos un ejemplo que nos permita entenderlo mejor: ¿Por qué no contamos el número de propuestas creativas realizadas por nuestros equipos? Si se establece un sistema como un buzón de propuestas o un seguimiento semanal de las propuestas realizadas en las reuniones de seguimiento sabremos si tenemos un equipo comprometido. El problema es la pereza de muchos líderes, ya que es más fácil pedirle al informático que nos genere un cuadro de mando que incluya el ticket medio, las unidades por ticket o el precio medio. Son indicadores clave que nos muestran el desempeño. Genial, pero deberíamos ser capaces de profundizar más si queremos mejorar la productividad tal y como hemos visto más arriba.
¿Cuáles son aquellos elementos que mueven a los empleados a comprometerse?
Veamos pues qué elementos consiguen que nos motivemos como profesionales:
- Autonomía: la capacidad de control que podemos ejercer sobre nuestro trabajo y en la toma de decisiones que afectan al mismo
- Desarrollo profesional: las posibilidades que existen de convertirnos en mejores profesionales y personas, de desarrollarnos y formarnos para alcanzar mayor experiencia
- Reconocimiento: a quién no le gusta la sensación del trabajo bien hecho, su reconocimiento personal y saber que sirve para un fin superior (propósito)
- Habilidades en la dirección: tienen mucho que ver con la responsabilidad que nos dan nuestros jefes para gestionar nuestro propio trabajo (autonomía) y con el clima que crean en el equipo
- Estrategia y misión: la posibilidad de contribuir al éxito de la organización y entender que las tareas individuales de cada uno son esenciales para conseguir el propósito
- Afinidad con el trabajo desarrollado: la posibilidad de hacer lo que mejor se nos da, es decir, de poder perfeccionarnos y alcanzar la excelencia en unas tareas determinadas
KPIs que nos indican el compromiso organizacional
Es importante medir siempre lo mismo y con la misma metodología para evitar desviaciones irreales. Teniendo esto en cuenta, algunos indicadores que podemos utilizar son:
- El estado de ánimo general (Como el ejemplo mencionado más arriba)
- La productividad
- El absentismo y la rotación de personas
- La satisfacción de los clientes
- Los empleados que están más motivados tienden a recomendar su empresa a otras personas para que trabajen en ella. Por tanto, se puede medir qué número de empleados fueron seleccionados a través de recomendación de otros y su desarrollo posterior (nos recomienda a personas que encajan o a personas muy alejadas de la cultura empresarial)
En definitiva, si dispones de un equipo capaz de sonreír a su cliente, tanto interno como externo, significa que dispones de un EQUIPO. En ese caso, felicidades, estás fidelizando al talento, al cliente y aumentando la productividad empresarial. Si no tienes esta suerte, dedica tiempo y forma a tus responsables para conseguir esa sonrisa.
OriOl – make it happen