Nos encontramos en un momento histórico en el que los cambios constantes se han acelerado de forma impredecible. ¿De verdad nos creemos eso de que solamente con un golpe maestro podemos reenfocar nuestro negocio? Yo estoy convencido de que ante los cambios permanentes en el retail solo podemos adaptarnos al cliente mediante pequeñas mejoras constantes. Si nadie sabe cómo compraremos en 5 años, ¿por qué motivo vamos a comprometer grandes inversiones en algo que puede no ser válido en 5 años?. Apostemos más por la agilidad en el retail mediante la formación de nuestros equipos.
En el último lustro, grandes líderes del retail decidieron vender sus activos inmobiliarios a los mayores fondos de inversión con un compromiso de alquiler durante los siguientes años (25 años en algunos casos!!). El objetivo era generar liquidez y afrontar las inversiones necesarias para avanzar en la digitalización y el crecimiento sin perder sus ubicaciones en las mejores arterias comerciales. De este modo los retailers y los nuevos propietarios se aseguraban unas rentas estables durante los próximos 25 años. ¿Quién preveía que podían bajar bruscamente las rentas en las mejores arterias comerciales del mundo? ¿Están actualizadas esas rentas pactadas hace 5 años al momento actual? Los grandes fondos de inversión que compraron activos seguros y rentables ¿todavía los consideran activos seguros y rentables? Tengamos claro que todos hemos cometido errores durante la pasada década planificando a 15 años y confiando en unas previsiones formuladas por estrategas brillantes.
Agile al rescate del nuevo escenario
No podemos asegurar ninguna predicción en el nuevo escenario. Los más optimistas consideran que con la llegada de la nueva vacuna, el próximo verano será bueno porque el consumidor que ha podido ahorrar tendrá ganas de vivir el verano a tope. Los más pesimistas evalúan cada día los posibles efectos secundarios de las nuevas vacunas y los efectos sobre la evolución de ésta o posibles nuevas pandemias. Probablemente ambos acertarán y al mismo tiempo todos estarán equivocados. Está claro que el mercado nunca es blanco o negro. Del mismo modo que hay sectores que han salido fortalecidos del nuevo escenario, otros no verán la luz al final del túnel nunca más si no se reinventan.
Olvidémonos de las soluciones perfectas
No hay una solución perfecta para el nuevo escenario. El retail no solo será propiedad de las empresas digitales, ni pertenecerá a los price killers, y no será especialmente propicio para un nuevo cliente aspiracional. El retail dará respuesta a un consumidor muy variado, un consumidor incoherente, irracional y por lo tanto imprevisible. Cada marca debe recordar qué aporta al mercado y ser coherente y racional para afrontar este nuevo escenario realizando acciones de prueba error y monitorizando cada acción realizada. Controlar bien sus acciones con poca inversión (testear en un escenario acotado por ejemplo) y medir los resultados de manera inmediata. Si apostamos por la formación para mejorar la agilidad de nuestro equipo seremos capaces de captar los inputs de manera correcta. Esto implica disponer de los indicadores adecuados y de los equipos formados para detectar cambios en las conductas del cliente.
Formación para mejorar la agilidad de tu equipo
Es nuestro equipo quien debe ser capaz de detectar la evolución de nuestro cliente de forma ágil. Invirtamos en detectar de forma rápida y acertada los cambios que se están produciendo y no nos preocupemos en exceso sobre las predicciones de unos gurús que siempre adivinan pero nunca aciertan. Forma a tu equipo para que se atreva a equivocarse y aprenda de manera rápida y constante. El valor añadido nunca vendrá de la inteligencia artificial ya que ésta es solamente una herramienta para detectar hacia dónde debemos enfocarnos. El valor añadido vendrá pues de la formación en la agilidad de nuestro equipo y de la estructura de la organización que diseñemos.
OriOl – make it hapen
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